El presidente, Mauricio Martínez, analizó el problema que preocupa a toda la comunidad y explicó los pasos que el Centro Comercial viene dando al respecto.
Como todos sabemos, Atlántida viene registrando una creciente presencia de personas en situación de calle en sus espacios públicos. Este fenómeno, además de representar un problema de índole social, también ha impactado en la seguridad y la convivencia en la zona y tanto los vecinos como los comerciantes coinciden en la necesidad de encontrar soluciones adecuadas. De hecho, en el marco del “Ciclo de Charlas con los candidatos a Intendente de Canelones”, que nuestra institución llevó a cabo en el mes de marzo, fue uno de los temas sobre los que más se habló.
En una reciente entrevista en el programa Destino Costa de Oro Radio (Atlántida FM 89.9) nuestro presidente analizó la situación. “Este problema no es nuevo, pero se ha agravado con los años y está afectando directamente tanto al comercio como al turismo”, explicó Mauricio Martínez y agregó que, si bien se han hecho intentos por abordar la situación, la falta de una solución efectiva ha generado una creciente frustración entre los comerciantes y residentes de la ciudad balnearia, que debe ser atendida. “No podemos validar lo malo”, enfatizó.
Impacto en el comercio y la convivencia social
Entre otros puntos clave de la ciudad, la presencia de las personas en calle es muy visible en las céntricas Plaza Varela y Plaza Artigas. “Durante todo el verano, la situación se intensifica”, dijo Martínez, quien explicó que los comercios de la zona se ven especialmente afectados cuando estas personas ocupan las veredas y espacios públicos, impidiendo que los ciudadanos puedan disfrutar de sus instalaciones. Asimismo, subrayó el impacto negativo que esta situación tiene para el turismo. “Los visitantes se encuentran con una realidad que no coincide con la postal que se espera de un balneario”, afirmó.
La presencia de personas en situación de calle, señaló el presidente, genera tensiones, especialmente cuando se suman problemas como la falta de higiene, el consumo de alcohol y otras sustancias, la inseguridad y ciertas funciones que son desempeñadas por personas que no están habilitadas para las mismas, como cuidar coches. En ese sentido, aclaró que no todas las personas que viven en la vía pública atentan contra la seguridad de la gente, pero insistió en que algunas de ellas sí representan un riesgo.
La mirada del CCIFA
En los últimos tiempos se han desarrollado diversas reuniones en la zona con relación a este tema. Una de ellas tuvo lugar en un gimnasio del microcentro de la ciudad, otra en las instalaciones de AJUPENA y, tal vez la más convocante, en el salón de reuniones del municipio local. En la entrevista, Mauricio Martínez explicó que el Centro Comercial no ha participado directamente de las mismas, no obstante, ha mantenido una postura muy activa. El motivo es que se ha decidido realizar gestiones directas, de forma silenciosa pero constante e insistente a lo largo de todo el año, conversando, investigando y solicitando acciones concretas, lo que marca un estilo de gestión del centro, que le ha permitido alcanzar excelentes resultados en todas las áreas de acción.
“Pensamos que lo más adecuado es enfrentar el problema institucionalmente, trabajando con las autoridades locales, tanto municipales como policiales y buscando las herramientas más adecuadas y efectivas para abordarlo”, dijo, al tiempo que lamentó que las respuestas hasta el momento no hayan sido suficientes. “Sabemos que hay recursos disponibles, pero no se están utilizando de la manera adecuada en Atlántida, ello tiene que ver con funcionarios policiales que han sido destinados a otras zonas y con la posibilidad de disponer de guardaparques, lo cual tampoco se está haciendo” aseguró. Además, lamentó que, a pesar de la existencia de herramientas legales, en ocasiones la Fiscalía no les da la prioridad necesaria. “Las leyes existen, pero a veces las soluciones no se concretan”, agregó.
Siempre en el afán de mejorar nuestro entorno, el CCIFA, junto con otras instituciones y comerciantes independientes de la zona, decidió enviar una carta a la señora intendente de Canelones, profesora Gabriela Garrido, a principios del mes de abril. “Estamos esperando una respuesta para poder dialogar de manera directa sobre los recursos y las soluciones que necesitamos”, afirmó el presidente, quien, si bien dijo comprender que las elecciones de mayo podrían estar desviando la atención, pidió prontitud en el abordaje de este tema. “Es fundamental que la situación se tome como una prioridad, más allá de la campaña electoral”, subrayó.
Atlántida y sus particularidades
Aunque la situación de personas en la calle no es exclusiva de la ciudad balnearia, capital turística de Canelones, resulta evidente que la misma cuenta con una serie de características particulares que agravan el problema. “Atlántida es el centro de la Costa de Oro”, señaló Martínez. Esta centralidad, explicó, atrae a muchas personas que, buscando oportunidades para generar ingresos, terminan habitando nuestros espacios públicos. “Hay una presión sobre el comercio y la gente, especialmente con los llamados ‘cuida coches’ que, en muchos casos se mezclan con personas que no están autorizadas”, afirmó. Para el presidente, esto ha generado un ambiente distorsionado y poco favorable para los comerciantes y residentes. “El cuida coches registrado también se ve afectado por esta situación”, dijo.
Buscando soluciones integrales
Más adelante, Martínez mencionó que, aunque el problema es complejo y no se resolverá de inmediato, encontrar soluciones es posible. “El trabajo debe ser conjunto, con la participación tanto de actores públicos como privados. Es absolutamente fundamental que las autoridades actúen con urgencia y utilicen los recursos que están disponibles para tratar el problema de manera integral. El centro comercial está trabajando de manera institucional, buscando soluciones que no solo beneficien al comercio, sino que también mejoren la calidad de vida de los vecinos. La idea es lograr un equilibrio entre la atención a las personas en situación de calle, la preservación de la convivencia social y la seguridad en la ciudad. Atlántida tiene el potencial para ser una ciudad inclusiva y segura, pero necesitamos que todos los actores involucrados trabajen en ello”, concluyó.