Lo que comenzó como una idea inesperada se transformó en un café de especialidad donde la familia Zinola–Demarco comparte tiempo, trabajo y sueños, en un espacio completamente encantador.
Desde hace seis meses, en la avenida Mario Ferreira y calle 13 de Parque del Plata, se encuentra Moon Café. Un espacio donde la calidez familiar se mezcla con la pasión por el café y la atención al detalle. Detrás del emprendimiento se encuentran Charito, Roberto y tres de sus cuatro hijos.
Para este equipo de trabajo de Revista Centro, llegar al local ubicado en un punto clásico del balneario, fue ingresar en un clima inesperado, en el que la cálida ambientación envuelve, las propuestas sensoriales sorprenden y la calidad de los productos confirman una experiencia a todas luces positiva. Seguramente por ello el éxito fue inmediato y cada vez más gente se hace habitué, ya sea para disfrutar de una tranquila conversación, descubrir sabores profundos o divertirse con la gran variedad de propuestas de integración.
En esta Entrevista al Socio, Charito Demarco nos cuenta cómo surgió la idea, su experiencia en la Costa de Oro y el vínculo que buscan crear con la comunidad.
-¿Cómo es la familia que lidera este emprendimiento?
-Somos un matrimonio: mi esposo Roberto Zinola y yo, Charito Demarco. Tenemos cuatro hijos y tres nietos. Actualmente trabajan con nosotros Agustín y Sofía, y en breve se incorporará Nicolás, por eso decimos que somos un emprendimiento netamente familiar.
-¿Cuánto hace que nació Moon Café?
-Somos de Pando, pero vivimos en Atlántida desde hace cinco años por un proyecto familiar. Nos enamoramos del lugar y nos quedamos. Este proyecto no estaba en nuestros planes, pero surgió la oportunidad y, siendo una familia osada, nos subimos al tren y apostamos. Hace seis meses y medio empezamos con la idea. En un mes y medio lo llevamos a cabo; se gestó y nació Moon Café.
-¿Todos forman parte 100% del proyecto o también tienen otras actividades?
-Agustín estudia medicina y es nuestro barista; Sofía está a punto de recibirse de abogada; Antonella, nuestra nuera, también se incorpora mientras se recibe de doctora; y Nicolás se suma al equipo próximamente. Para Roberto y para mí es nuestro segundo trabajo: yo soy directora del Colegio Integral Sendas, y él maneja la parte administrativa de nuestro centro educativo. A pesar de nuestros compromisos laborales, logramos integrar a los chicos en este proyecto familiar.
Una experiencia completa
-¿Cómo surgió la idea de Moon Café y qué estilo tiene?
-Sinceramente, no estaba en nuestros planes. Fue una oportunidad que se presentó y dijimos: “Lo hacemos”. No éramos clientes habituales de cafeterías, pero somos osados y nos gusta probar cosas nuevas. Con el tiempo descubrimos el mundo del café y nos fuimos especializando, sobre todo Agustín, quien se encarga de cada detalle como barista. Queríamos que el café representara lo que somos: una familia unida. Cada detalle, desde el mobiliario hasta la iluminación y los colores, fue elegido para sentirnos cómodos, primero nosotros. La idea era transmitir esa energía a los clientes y crear un espacio donde se sintieran como en casa.
-¿Qué ofrece Moon Café actualmente y en qué horarios están abiertos?
-Ofrecemos café de especialidad, tés de autora, bebidas calientes y frías. También postres dulces y salados, medialunas, sándwiches; nuestra carta es variada. Además, alquilamos el local para eventos como cumpleaños, baby showers y desarrollamos actividades recreativas como la “Noche de las Despechadas”. Organizamos karaoke y merienda, adaptándonos a las necesidades de quienes nos visitan. Por ahora estamos de domingos a lunes, no hemos cerrado ni un día desde que comenzamos. El horario que estamos manejando es de 15:30 a 20:30 hs.

-¿Por qué un café de especialidad?
-Si bien no fue planeado, al descubrir la calidad del café y la preparación, nos entusiasma ofrecer algo diferente. Agustín ha encontrado en esto una pasión que no imaginaba. Queremos que los clientes disfruten no solo de la bebida, sino de la experiencia completa del lugar.
-¿Cómo ambientaron el local?
-Primero, debía gustarnos a nosotros. Las sillas son cómodas, la música y la iluminación crean un refugio. Incluso el baño es particular, con sorpresas que los clientes disfrutan. La recepción, que está ubicada como antesala de ese baño, incluye teteras, cafeteras y pocillos que tienen valor histórico y emocional; muchas piezas fueron donadas por clientes o amigas, y cada una tiene su historia. También ofrecemos cerámica y pintura para que los visitantes puedan llevarse su propia creación.
-¿Cómo ha sido la respuesta de la comunidad?
-Ha sido mejor de lo que esperábamos. Parque del Plata nos recibió muy bien; la gente vuelve y nos recomienda. Hemos logrado que Moon Café sea un espacio donde compartir, disfrutar y sentirse en casa.
Mirando el futuro
-¿Cómo ven el crecimiento de la zona y las oportunidades para emprender?
-Estamos en una zona que está creciendo demográficamente, cerca de la playa y en la calle principal. Vemos muchas oportunidades para quienes quieren instalarse y ofrecer algo diferente. Además, la comunidad valora y apoya a los negocios que aportan experiencias únicas.
-¿Qué esperan para los próximos meses?
-Una noticia es que en breve estaremos abriendo otro local dentro del Club Social Parque del Plata. Se llamará Impetu Coffee by Moon y estará enfocado en los socios de esa institución referente de la zona. Será un café más comercial, con productos para llevar y con un servicio adaptado al cliente, aunque seguirá vinculado a nuestra marca y esencia familiar.
-¿Cómo se preparan para la temporada de verano?
-Moon Café es nuestra primera experiencia gastronómica, pero confiamos en el potencial de Parque del Plata. Durante estos meses planeamos extender horarios, tener mayor personal, propuestas más amplias y aprovechar nuestra explanada para ofrecer más servicios al público. Por ejemplo, venimos llevando a cabo la “Noche de las Despechadas”, una propuesta que seguramente seguiremos realizando todo el año.
-¿De qué se trata esa propuesta?
-La Noche de las Despechadas se realiza una o dos veces al mes, que anunciamos en Instagram y es una noche pensada inicialmente para mujeres, de 20 a 22 horas, con un ticket que incluye merienda y karaoke. Pueden cantar canciones despechadas o no, según quieran. Muchas participantes lo consideran como una especie de “terapia de desahogo” (risas).
-¿Solo pueden ingresar mujeres?
-Sí, en esta instancia es solo para mujeres. Estamos planificando hacer un karaoke mixto para amigos también, pero por ahora se reserva para ellas. Es algo que se llena rápido, así que hay que anotarse con anticipación.
Compartir momentos
-¿Cómo se acercaron al CCIFA?
-Necesitábamos buscar a alguien serio y que pudiera orientarnos en algunas decisiones. Investigamos y vimos que había mucho comercio referente en la zona asociado y trabajando con esa institución, con el Centro Comercial, así que no dudamos y nos pusimos en contacto con las oficinas. Allí nos realizaron todos los trámites y nos orientaron en muchos temas. Buscábamos un lugar que nos diera confianza, y desde el inicio estamos trabajando juntos, muy contentos.
-¿Qué significa Moon Café para ustedes?
-Es un lugar de unión familiar, de disfrute compartido. No es solo un café: es un espacio de historias, recuerdos y lindos momentos. Cada taza, cada tetera y cada detalle tienen un valor emocional. Queremos que la gente se sienta cómoda, que comparta momentos y que lleve algo más que un café: que se lleve una agradable experiencia.
Las consultas y reservas se pueden realizar a través del 094 639 684.


