Por Wilson Mesa
Esta crónica será un tanto distinta a las demás, porque no se trata de un tema histórico, sino que tiene la intención de ser un llamado de atención acerca de un problema que debería ser preocupación urgente para todos nosotros; pero especialmente para las autoridades gubernamentales a nivel local, departamental y nacional. Se trata de la presencia bastante cercana -y en avance- del Picudo Rojo, un insecto mata-palmeras que cuando se difumina en una zona se convierte en una verdadera plaga.
El disparador para esta crónica
En el pasado mes de mayo, viajando por la Ruta 5, comenzamos a observar a ambos lados de la misma, entre las ciudades de Santa Lucía y Canelones, muchas palmeras definitivamente muertas. Por supuesto que ya habíamos oído hablar sobre la presencia en el país del Picudo Rojo, pero nunca habíamos visto sus efectos reales en las palmeras. Y lo que más nos llamó la atención era que estaban en pie; o sea que no se había hecho nada con ellas, cuando teníamos entendido que en ciertos lugares ya estaban enterrando y poniendo cal encima a los ejemplares muertos de palmeras “Canarias” (Phoenix canariensis), que han sido las más afectadas en nuestro país. Esto me indujo a pensar: ¿qué pasaría si esta plaga entrara en Atlántida, (por ejemplo), ciudad que está pobladísima de palmeras, tanto “Canarias” como de otras especies?
La búsqueda de información
“¿Qué es el Picudo Rojo? Se trata de un gorgojo, conocido científicamente como Rhynchophorus ferrugineus, es uno de los insectos más dañinos para las palmeras en el mundo, provocando por lo general, la muerte de las mismas. Es originario de las regiones tropicales del Sureste Asiático y Polinesia, comenzó su expansión hace 25 años atacando a palmeras datileras de los países del sur de Asia, Península Arábiga e Irán. Fue introducido en el norte de África a través de Egipto en el año 1993, según el gobierno de Islas Canarias.
De acuerdo a la FAO este insecto que destruye las palmeras desde su interior, amplió rápidamente su propagación mundial debido a la detección tardía de las palmeras infestadas así como los pocos enemigos naturales del Picudo Rojo. El problema está en que, a simple vista, no se puede detectar. Y una vez que se aloja en una palmera, el daño es irreversible.
Presencia en Canelones
La Dirección de Patrimonio de la Intendencia de Canelones ha alertado por la presencia del gorgojo Picudo Rojo, del que hasta ahora no había registros en Uruguay, pero que en el último tiempo generó la muerte de 162 palmeras “Phoenix canariensis” (palmeras “Canarias”).
El director de Patrimonio de Canelones, Federico López, advirtió sobre la “dimensión gravísima” del problema, y puntualizó que ahora los gorgojos se encuentran en sus capullos sin moverse de las palmeras, pero que una vez comience la primavera “van a salir volando miles de insectos”.
Cuando a la palmera la ataca este insecto, explicó Carola Negrone, ingeniera agrónoma forestal y directora técnica del parque histórico “Quinta de Capurro”, el daño es irreversible. Por ese motivo, en Canelones, la Dirección de Patrimonio junto a la de Gestión Ambiental y Agencia de Vivienda y Convivencia Ciudadana son las que se están ocupando del tema…>>. (Diario El País).
¿Cómo es el Picudo Rojo?
“El Picudo Rojo (Rhynchophorus ferrugineus) es una especie de coleóptero de la familia de los gorgojos. El adulto es un insecto grande, de aproximadamente 2 a 5 cm de longitud, con un color marrón rojizo y manchas negras. Su cabeza tiene una forma alargada en pico. Tiene metamorfosis completa y se pueden encontrar los cuatro estadios diferentes conviviendo al mismo tiempo: huevo, larva, pupa y adulto. La larva penetra en la palmera, perforando galerías de hasta más de 1 metro de longitud. Estas galerías parten de la corona y se ramifican en el interior, afectando las hojas centrales, que amarillean y se marchitan. Si las galerías dañan la yema apical, la palmera muere.
Este insecto se ha propagado rápidamente debido a la falta de enemigos naturales y a la detección tardía de las palmeras infestadas. Su ciclo biológico es rápido, necesitando solo de 3 a 4 meses para desarrollarse completamente”. (Wikipedia).
Lo que informa el mgap
“El Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca ha brindado la siguiente Información actualizada al 17/05/2024: La plaga (Rynchophorus ferrugineus, “Picudo Rrojo de las palmeras”) se encuentra actualmente establecida en Montevideo, Canelones, Maldonado, Florida, San José y parte de Colonia. Si bien su principal hospedante -en Uruguay- son las palmeras “Canarias” (Phoenix canariensis), se ha encontrado atacando otras especies, incluyendo “Butia odorata” (Butiá) y “Syagrus romanzoffiana” (Pindó). La información pública con que se cuenta sobre la biología y comportamiento del insecto a nivel nacional es muy reducida. Los adultos se han empezado a observar a inicios de primavera siendo su máxima expresión hacia finales de otoño. Se desconoce claramente cuando inician las posturas de huevos y hasta qué momento del año se continúan, proceso que en los insectos está fuertemente ligado a la temperatura.
En la palmera “Canarias” los estados inmaduros de la plaga penetran por la única yema de crecimiento, ubicada en la cima de la palmera. Su detección temprana es dificultosa por lo que cuando los síntomas son claramente visibles, muchas veces, es demasiado tarde para realizar el control químico con insecticidas, siendo que no resulta efectivo y la palmera finalmente muere. La eficacia de las medidas de control químico disponibles, basadas en la experiencia de otros países, resulta incierta en el contexto nacional actual. Los insecticidas que pueden ser utilizados son limitados. Esto se debe a que además de requerir eficacia en el control de la plaga se deben minimizar los impactos negativos de estos productos hacia el ambiente (especies benéficas como abejas, pájaros, etc.) y las personas. En áreas urbanas el sistema de aplicación de insecticidas muchas veces se reduce a tratamientos mediante endoterapia (inyección al tronco). Este sistema de aplicación limita el riesgo de exposición de las personas a los insecticidas, categorizados como moderadamente peligrosos, los que deben ser manejados por personal capacitado. La opción de tratamientos mediante ducha también podría ser una opción en ciertas situaciones (ver Resolución N° 958/022). El control preventivo para proteger del ataque a la palmera es una alternativa que reduce el riesgo de infestación, aunque frente a ataques recurrentes con alta población de plaga la probabilidad de éxito se reduce.
Hasta el momento con la información y la experiencia con la que se cuenta, parece probable que, mínimo, una aplicación preventiva a principios de primavera en palmeras visiblemente sanas, sería necesaria para reducir el riesgo de infestaciones en aquellas zonas donde ya se han observado palmeras infestadas. El número de aplicaciones a realizarse va a depender de la residualidad del producto utilizado y de la presión de la plaga que exista en la zona, entre otros factores. En función de estas variables es probable que se requiera más de una aplicación. Se recomienda consultar con un Ingeniero Agrónomo especializado en el tema. En el caso que no se tomen medidas de prevención o control, o se tomen tarde, la plaga termina matando a la palmera infestada. Una vez definido que el daño es irreversible se debería realizar la extracción, chipeado de hojas, trozado y destrucción o enterrado de los restos para evitar que la plaga siga desarrollándose e infeste a otros ejemplares (ver Protocolo de corte).
Responsabilidades
La responsabilidad de la ejecución de las medidas fitosanitarias descritas es de las autoridades locales según la localización del ejemplar afectado y según se detalla a continuación:
– Las Intendencias en el ornato público y caminería interna de los departamentos.
– Los organismos del Estado afectados, en predios estatales (gobierno nacional, entes autónomos, organismos descentralizados, ANEP u otros).
– El Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) en las rutas nacionales.
– Los propietarios/as de las fincas urbanas o rurales. De acuerdo al plan de contingencia aprobado, las medidas serán ejecutadas a su costo, sin que esto genere indemnización por parte del Estado.
Existe un protocolo de eliminación de las palmeras infestadas que se puede consultar. Por consultas, o reportes de presencia de la plaga comunicarse a alertapalmeras@mgap.gub.uy. Dirección General de Servicios Agrícolas – División Protección Agrícola – Departamento de Vigilancia Fitosanitaria – Avda. Millán 4703. Montevideo.” – (Diario El Observador).
Conclusión
Estimados lectores, esta es una información mínima para que todos estemos atentos ante la aparición de palmeras infestadas y avisemos a quien corresponda, para que se tomen las medidas que se deben tomar. El ejemplar más próximo detectado hasta el momento es en el paraje de “La Palmita”, cuya característica, desde siempre, ha sido que existen allí muchas palmeras y sobre todo de la especie “Canariensis”. Repito lo expresado al comienzo: si este gorgojo llega a Atlántida el daño que puede ocasionar en las palmeras -que son un valioso patrimonio vegetal- es irreversible y muy grave.
FUENTES:
MGAP – www.gub.uy – MGAP en “El Observador” – 30 de mayo 2024.
Diario El País.
IMÁGENES – Las fotografías de palmeras infestadas son nuestras (Arinda González y Wilson Mesa).
Las fotografías del gorgojo son de Federico López, Director de Patrimonio de la IDC.