Con cerca de 40 años de edad, Sirley y Juan Pablo se animaron a emprender y a cambiar completamente sus vida. Creyeron en sus posibilidades, hicieron un gran esfuerzo para formarse y se lanzaron a la aventura de abrir la primera óptica de Salinas. Descubrieron una verdadera vocación, se centraron en dar el mejor servicio personalizado posible, apoyaron a centros educativos e instituciones sociales de la zona. El público respondió otorgándoles un éxito casi inmediato. En esta entrevista para Revista Centro, nos lo cuentan:
- ¿Cuándo y cómo comenzó Óptica del Arco?
Sirley – Hace 11 años, fue una idea del papá de Juan Pablo que se llama Nelson y es Oftalmólogo. Nos mostró la oportunidad de abrir una óptica. Lo pensamos y comenzamos a prepararnos para eso, porque había que aprender muchas cosas. Yo en ese momento trabajaba en el laboratorio Dr. Selby, nada que ver con lentes (se ríe).
Juan Pablo – Yo hice la carrera militar y siendo Capitán ya me había retirado hacía un año. Estaba en casa cuidando a los gurises y haciendo ciertos trabajos de cuadrería, marcos y ese tipo de cosas. Las vendía por Internet pero era como para matar el tiempo.
- Iniciaron allí un proceso para adquirir conocimientos…
S.- Así es. Fui yo quien hizo el curso relacionado con la óptica. Me acuerdo que en ese entonces trabajaba en el laboratorio todo el día, luego iba a clase y salía como a las 12. Fueron dos años así, a full, con tres hijos chicos (Valeria que tenía 6 años, Diego 7 y Rafael 12). Fue muy esforzado pero al mismo tiempo apasionante. Cuando empecé a estudiar óptica no sabía realmente que me gustaría tanto, pero me atrapó por completo. Me gustó la idea de poder ayudar a las personas a mejorar algo tan importante como su visión. - Por otro lado, también era nuevo para ustedes el mundo del emprendimiento. No tenían experiencia en ello.
J.P. – Ninguna. Cero. Primero teníamos que ver quién hacía la capacitación de técnico óptico. Sirley decidió hacerlo porque quería superarse a sí misma, quería tener un título en este caso terciario. Y en paralelo yo hice un curso de ventas específico para ópticas. La verdad es que nunca me hubiese imaginado que estaría al enfrente de un local vendiendo, tratando todos los días con diferentes personas. - Volvamos al inicio, fue tu padre quien les dio la idea…
J.P. – Más bien notó que estaba dada la oportunidad, que nosotros éramos jóvenes todavía porque teníamos en ese entonces cerca de 40 años y estábamos libres como para hacer un estudio y analizar la viabilidad sabiendo que era algo que redituaba. - ¿Cómo fue que escogieron este punto en Salinas?
J.P. – Primero pensábamos ir al litoral oeste para el lado de Salto, Paysandú y terminamos acá dado que mi padre tenía una casa en el balneario y ya lo conocían mucho. Además no había ópticas en la zona, la más cercana estaba a 3 kilómetros. Y fue una gran decisión, porque la verdad que el negocio fue asombrosamente bien. Siempre se dice que los negocios al primer año tienen que consolidarse y recién al segundo comienzan a ser rentables, en el mejor de los casos porque hay muchos que cierran antes. En nuestro caso, desde el primer año ya vimos que iba a marchar muy bien y a pocos meses estábamos cubriendo los gastos que habíamos generado. - ¿Siempre estuvieron acá en Avenida Julieta?
S.- Comenzamos al lado del local actual, pegados a Papacho. Vivíamos en la casa y montamos la óptica en el garage. Luego pasamos a este local que es más cómodo y nos permite exhibir los productos de otra manera - ¿Qué acciones realizaron para que los conociera la gente?
S.- Yo comencé acercándome mucho a las instituciones sociales y educativas, haciendo pesquisas en jardines, escuelas, liceos, en la feria. También trabajamos mucho con el Club de Leones. Era una manera de ayudar a la gente y al mismo tiempo nos fuimos haciendo conocer. Pero todo inicia ayudando. Nosotros cada año realizamos donaciones de lentes. Las maestras son las primeras en detectar que un niño tiene problemas de visión y saben cuando sus familias no pueden pagar un par de lentes, así que año a año hacemos alguna donación. En el caso del Club de Leones, ellos nos traen los lentes de donación y nosotros los reciclamos. Son lentes que han sido usados pero que están todavía en condiciones. Los Leones estudian los casos y detectan las necesidades. Ahora por ejemplo, hay un señor que tiene seis hijos menores que está sin trabajo y ya se le están haciendo los lentes. Previamente le conseguimos una consulta con el oftalmólogo para que lo viera porque no tenía receta - ¿Cuáles consideran que son las razones del éxito tan tempranamente alcanzado?
J.P.- Principalmente la atención. Al ser nosotros los que estamos directamente con el público, la atención es muy personalizada y eso es un diferencial que se nota y que la gente valora. Siempre estamos buscándole alguna solución a todo, dentro de las posibilidades que tenemos.
S.-Trabajamos con mucha vocación y empatía. Nos aseguramos de que el resultado de cada trabajo sea el adecuado. Se realizan las pruebas necesarias y en ocasiones, cuando se detecta algún problema con la receta, les pedimos que vuelvan al oftalmólogo para revisarla. Porque la visión es fundamental y los errores pueden generar complicaciones. Es muy importante eso, así tengamos que resignar la ganancia en alguna ocasión, la persona se tiene que ir satisfecha con los lentes que se llevan de acá. Siempre hay una respuesta, siempre una solución para todo - Antiguamente, los vecinos de la Costa de Oro optaban por hacer ciertas compras de importancia en otras zonas ¿Eso ha cambiado?
J.P.- La gran mayoría de las personas me comentaban que iban a Pando, que era lo más cercano que tenían y al abrir nosotros decidieron comprar acá en una forma de apoyar al comercio local. Eso es fundamental no solo en este rubro sino en todos. Parte del desarrollo de una localidad pasa por los servicios que se van instalando. Pero ello necesita la respuesta de la gente para que puedan ser sostenidos. Es una cadena. Si queremos tener productos y servicios cerca, tenemos que apoyar al comercio local - ¿Cómo ha avanzado la tecnología en materia de cristales, armazones, lentes de contacto?
S.- Muchísimo. Hoy en día los cristales de vidrio mineral prácticamente no se están usando. Se mandan a hacer a Chile incluso. En la actualidad se han impuesto los cristales orgánicos que son mucho más livianos y seguros. Hay toda una nueva gama de lentes deportivos, armazones de todo tipo para todos los gustos y posibilidades. El cambio es permanente y hay que estar siempre pendiente de no perderse ninguna novedad. En materia de lentes de contacto hoy tenemos los lentes esclerales, por ejemplo - ¿De qué se trata?
S – Son lentes de contacto gas permeable, de diámetro mayor al común que logran apoyar en la esclera, para córneas injertadas o deformadas (queratocono). Donde personas que no se adaptan a lentes comunes por molestias y úlceras encuentran solución. Este tipo de lente escleral ha llegado a corregir la visión en casos donde los lentes convencionales no lo logran. También es recomendable para las personas que no toleran los lentes de contacto gas permeable comunes, dado que ellos se apoyan sobre la córnea donde tenemos una cantidad de nervios muy sensibles. El escleral apoya en la parte blanca del oj - ¿Qué pasa con el tema del sol y el cuidado de los ojos?
S – El cristalino, que es el lente interior del ojo, se ve afectado por la exposición a los rayos ultravioletas, todo lo nocivo del exterior lo absorbe - ¿Qué recomiendan entonces? ¿Tener un par de lentes adicional para cuando van a estar expuestos al sol?
S. – Hoy los lentes blancos ya incorporan el filtro UV y bloqueador de pantallas, no necesitan ser oscuros. Incluso se puede poner en masa, es decir mezclado con el polímero, quedan bien transparentes ya que forman parte de la composición del cristal, no es una lámina por fuera - ¿Qué recomendación pueden hacer en relación al cuidado de la visión de los niños?
S.- Los niños escolares no deben usar pantallas porque ellas interfieren en el correcto proceso cognitivo y emocional de los niños, les arrebatamos herramientas para gestionar el estrés, el aburrimiento y la frustración. Así como en adultos una hora antes de dormir, cero pantallas, pues ellas hacen que no sea liberada la hormona del sueño y nos cueste conciliar el mismo. En tema de desarrollo funcional, debido al exceso de pantallas en menores, nos encontramos con más porcentaje de niños miopes, por ejemplo. Así que a los niños nada de pantallas, ni tablets, ni celulares, es por su bie - ¿Cómo se visualizan ustedes en el futuro? ¿Tienen algún proyecto?
J.P.- La idea es mantener acá, por supuesto, pero también está la idea de abrir otro local cerca de aquí. Siempre pensando en lugares donde no hay esta clase de servicios en el momento.
S.- Nos planteamos poder avanzar, poner otra óptica y nos gustaría que nuestros hijos sigan el camino, aunque eso todavía no lo hemos logrado - Están buscando el sucesor…
S.- Si, pero todavía no apareció. Ellos por ahora tienen otras inquietudes. Ya veremos - ¿Cuánto hace que son socios del CCIFA?
J.P.- Dos años aproximadamente - ¿Qué los llevó a acercarse al centro?
J.P.- Queríamos ampliar el horizonte. Siempre hay que buscar nuevos conocimientos, contactos y oportunidades. Unir, sumar gente y no quedarse solo en un lugar. Nosotros por ejemplo tenemos muchos clientes que son de Atlántida o Parque del Plata y esto, en alguna forma, nos acerca más - ¿Qué han encontrado en el centro en estos dos años?
J.P.- Buen relacionamiento, asesoramiento y capacitación mediante cursos que se dictan que son muy interesantes.
S.- Yo hice el curso “Educación Financiera” que es ideal para estos tiempos. Muchos detalles que te quedan grabados y te aportan mucho. Además está la interacción que se da con otros socios del centro, que es algo divino. Un intercambio de experiencias fantástico. Aunque no estén todos en óptica, cada uno te cuenta cómo resolvió determinada situación y vos lo podés aplicar también en lo tuyo. Ahora se viene la era digital, si no estás en internet, en las redes, no existís - ¿Cómo se llevan ustedes con eso?
S.- Estamos aprendiendo. Esperando que el centro comercial nos dé nuevos cursos y capacitaciones que son tan importantes para todos los comercios de nuestra zona.
Óptica del Arco se encuentra en Avenida Julieta al sur de la ruta Interbalnearia, en la entrada principal de Salinas. Atiende de 09.30 a 13.00 y de 15.00 a 18.00 Hs. Tel. 4376-77-88.